Con el descenso de las temperaturas, los roedores urbanos comienzan su particular migración hacia los interiores de viviendas, trasteros y garajes.
En municipios como Leganés, donde conviven edificios antiguos, zonas verdes y locales comerciales, las condiciones son ideales para que ratas y ratones busquen refugio, alimento y calor durante los meses fríos.
El otoño es, por tanto, la temporada clave para reforzar las medidas de control y prevención de plagas, antes de que los roedores se establezcan en el interior de los hogares o comunidades de vecinos.
Por qué los roedores eligen Leganés
El tejido urbano de Leganés ofrece múltiples rutas subterráneas y accesos que facilitan el movimiento de los roedores.
Los sistemas de alcantarillado, las grietas en muros de edificios antiguos y los garajes conectados entre bloques son vías de entrada habituales.
Además, los parques y jardines del municipio —como el Parque de Polvoranca o el Parque Central— son puntos donde los roedores se alimentan y crían antes de buscar cobijo en interiores cuando baja la temperatura.
El resultado: un aumento de avistamientos y avisos en comunidades y locales comerciales entre octubre y enero.
Prevención en viviendas y comunidades de vecinos
Para reducir la probabilidad de infestaciones, los vecinos y administradores de fincas pueden aplicar medidas preventivas simples pero efectivas:
- Sellar rendijas y huecos en muros, puertas y rejillas de ventilación.
- Evitar acumulación de basura o restos orgánicos en patios o zonas comunes.
- Revisar trasteros y garajes en busca de empaques mordidos o excrementos.
- Mantener limpios los cuartos de contadores y zonas técnicas.
- Vigilar los desagües y arquetas, especialmente tras las lluvias otoñales.
Estas acciones, junto con un mantenimiento regular, ayudan a cortar las rutas de acceso y limitan los recursos disponibles para los roedores.
Los comercios locales también están en riesgo
Leganés cuenta con una amplia red de bares, pequeños negocios y supermercados, que durante el otoño se convierten en puntos sensibles por la acumulación de residuos y alimentos.
En estos entornos, los roedores pueden causar daños económicos y de imagen, afectando tanto al producto como a la reputación del negocio.
Por ello, cada vez más comerciantes en la zona sur de Madrid optan por planes de desratización preventiva, con revisiones técnicas y sistemas de monitoreo en puntos estratégicos.
El papel del control profesional de plagas en Leganés
Cuando se detectan señales de actividad —ruidos, cables roídos o heces pequeñas— es importante actuar con rapidez.
Una empresa de control de plagas en Leganés puede realizar una inspección completa, identificar los puntos de entrada y aplicar tratamientos seguros y certificados.
Los métodos actuales incluyen trampas inteligentes, cebos ecológicos y seguimiento digital, garantizando resultados eficaces sin comprometer la seguridad de los vecinos o mascotas.
Además, el mantenimiento profesional ayuda a prevenir futuras infestaciones, protegiendo tanto viviendas como comunidades enteras.
Conclusión
El frío empuja a los roedores a buscar refugio en los interiores de Leganés, pero con una buena prevención y la intervención profesional adecuada, es posible mantener los espacios libres de plagas durante todo el otoño e invierno.
El secreto está en anticiparse: sellar accesos, vigilar puntos críticos y actuar a tiempo antes de que las plagas se instalen.
Así, Leganés puede disfrutar de comunidades seguras, limpias y libres de roedores, protegiendo la salud y el bienestar de sus vecinos.



